Italia
En esta oportunidad tenemos como escritores invitados al Blog a Tito Francisco y Tita Leito quienes quieren dejar consignada su experiencia con nosotros en Italia.
¡Gracias!
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Queremos compartir nuestro maravilloso viaje a Italia, visitando a nuestros adorados Felipe, Pili, Juan Martín, Valentina, Manuel José y Guadalupe en Florencia. Pasamos con ellos un tiempo inolvidable en ese lugar donde la belleza de las campiñas de la Toscana, con sus lomas llenas de pinos puntudos, olivares y viñedos, le dan un ambiente de magia al paisaje, que pudimos apreciar no sólo en nuestros paseos, sino también desde la casa, la cual tenía la vista más imponente de Florencia con sus domos y campanarios de las catedrales por un lado y por otro los hermosos paisajes de la Toscana.
Un recuerdo especial de la casa gira en torno a una de las actividades predilectas de Manu, que es un enamorado de la naturaleza y del campo: salir diariamente en las mañanas a recoger moras en los múltiples zarzales que había alrededor de la casa.
Las visitas a iglesias y museos llenos de arte y de obras supremas de los más grandiosos y reconocidos artistas - como Miguel Ángel, Botticelli, Rafael y muchos otros - fueron algo mágico, especialmente por el hecho de haber ido con los niños, a quienes veíamos admirados y llenos de interés descubriendo tanta genialidad en estos talentos del arte.
Una visita que recordamos especialmente fue la que hicimos a la Catedral de Santa María de las Flores, donde la idea era subir hasta el tope del domo por una estrecha escalera de 463 escalones! No estábamos seguros de medirnos a esa tarea, pero finalmente lo hicimos y pudimos ver de cerca el arte de la cúpula y la vista insuperable de la ciudad desde esa altura.
Durante nuestra estadía, pudimos observar el valor educacional de un viaje, el cual le permitió a nuestros nietos empaparse de la historia, cultura y arte de Italia, un país que ha aportado tanto a la humanidad. También, por supuesto, pudieron gozar de la cocina italiana, especialmente los inimitables “gelatos” artesanales de diversos sabores y las deliciosas pizzas y pastas de esa tierra.
Hablando de educación, los niños seguían por su cuenta el currículo de sus compañeros de colegio en Bogotá, para poder así llegar al día cuando regresen. Tuvimos la oportunidad de ayudarles en su proceso de home schooling, especialmente en el desarrollo de un plan de estudios que les permitiera cubrir todas las materias durante el semestre de viaje.
La visita a Roma fue algo muy especial, no sólo porque pudimos visitar los sitios más famosos de esta ciudad llena de historia, sino porque tuvimos el privilegio de acompañar a Manuel José a celebrar su Primera Comunión, nada menos que en la Basílica de San Pedro. La experiencia de llegar a la plaza hacia las 6:30 de la mañana, antes de que se llenara de turistas y peregrinos, y ver el majestuoso templo pintado de oro por el sol del amanecer, nos quitó la respiración. La ceremonia de la primera comunión en la capilla Clementina, al lado de la tumba de San Pedro, fue verdaderamente sublime.
Finalmente, fue fascinante ver a Felipe, Pili y los niños en la nueva dinámica requerida por el viaje, en la cual todos trabajan y aportan para que el diario vivir funcione: unos cocinan, otros lavan, cada uno arregla su cuarto, los hermanos mayores entretienen a los pequeños, todos participan en planear las actividades, y todos se dan cuenta del valor que tiene la ayuda que reciben en su casa en Colombia. La pequeña Guadalupe demostró ser una viajera maravillosa, siempre lista a todas las experiencias y disfrutando cada momento. Gozamos mucho viendo cómo los menores, Manu y Guadalupe, disfrutaban conversando, caminando agarrados de la mano y jugando juntos.
En cuanto a Valentina y Juan Martín, les habíamos llevado por encargo los dos primeros libros de Harry Potter, pero por error llevamos dos ejemplares del primer libro! Este error permitió que ellos leyeran al tiempo la obra y la fueran comentando. Quedaron tan fascinados que bajaron la colección completa a sus kindles y leían hasta muy tarde en la noche, devorando libro tras libro!
Después de Roma, nosotros dos viajamos a la costa de Amalfi, que nos dejó fascinados por su belleza! Quedamos muy agradecidos por la oportunidad de disfrutar con ellos este tiempo maravilloso en Italia, que estará para siempre grabado en nuestra mente y en nuestro corazón!
Tito y Tita