The heart of a champion

The heart of a champion

Cada de vez en cuando, y en verdad que es "de vez en cuando", vienen a nuestra vida personas que son fuera de lo común. Personas que se convierten en amigos, y como son tus amigos y los tienes tan cerca, no alcanzas a ver que Dios te ha regalado una persona "especialmente especial". Pero cuando esto sucede con toda una familia, ahí sí hay que escribir sobre ello.

Los Gómez Escobar, una vez más, se han aventurado a un viaje. Han emprendido de nuevo. Han viajado hacia algo desconocido. Se han lanzado al vacío. Una vez más, y una vez más contra las opiniones de muchos, incluso entre gente muy cercana. Pero como dice el dicho: "Cuando alguien te dice que no puedes, están reflejando más lo que son que lo que tú eres". Felipe, Pilar, Juan Ma, Valen, Manu y Guadalupe son eso...seres especiales que no se guián por lo que diga la gente. Se trate de un colegio, una inundación, una decisión de fe, tener un hijo más, viajar por el mundo cuando todos te dicen que "eso está como complicado" (por usar un modismo colombiano).

Lo cierto es que en medio de toda la travesía, han hecho una parada, misma en donde me encontraba yo: Italia. Felipe ha sido tan intenso en ocasiones para que le consiga "estar cerquita del Papa", y yo he pensado: "Madre mía, y Pilar que lo tiene que aguantar todos los días." Yo no se lo he conseguido, no porque no quiera, sino porque ni yo he estado cerca del Papa. Dicho esto, lo que sí veo es que con el tiempo capto que esa intensidad y testarudez de todo ser que "really wants something", la tiene Felipe y su familia, y por ello consigue lo que se propone. No a modo terco, no porque "lo digo yo", con esa actitud déspota que algunos podrían tener. El lo hace con la misma actitud que María: "Hágase". Si no se logra, no se desploma. Si lo logra, sonríe. El vive bajo el lema que tanto me conmovió un día cuando toda su vida y casa estaba inundada. Estando en medio de la tragedia de ver su casa 1 metro y medio bajo el agua, pasó frente a su rostro desconsolado un anuncio, que me atrevo a decir que fue una "Caricia de lo Alto", y decía: "The best things in life are not things".

Cuando Felipe, Pilar...regresen, no serán los mismos, pero serán los mismos. Pues María Santístima vivió cosas muy grandes, y aún así fue siempre la misma. Esa humilde mujer que enamora a tantos. A mí en especial. Y como le tenemos un amor en común la traigo a colación.

Gracias, Felipe, Pilar...por tanto ejemplo. ¿Ejemplo de qué? De fe, de confianza en Dios, de amor mutuo, de aventura y de amor por la vida. Saben que están en manos de Dios, y no sólo lo saben: lo muestran y demuestran.

Cuando tenía 24 años de edad me encantaba el basquetbol de la NBA. Mi equipo eran los Rockets de Houston y el héroe era Hakeem Olajuwon. Para mí era lo máximo verlos, y vivir 2 títulos consecutivos fue algo que nunca olvidaré. Cuando ganaron el segundo título, el coach, muy humilde él mismo, dijo al final: ¨En nuestro camino a este segundo título, tuvimos a muchos que dudaron de nosotros. Pero yo le digo esto a esos que dudaron: "Don't ever underestimate the heart of a Champion".

Amigos, cuando les hablen de Felipe, Pili...aprendan la lección. Y ésta es:  "Don't ever underestimate the heart of a Champion".

Bendiciones