Saudade

Desde muy niño, tuve la oportunidad de escuchar esta cautivadora palabra en "Chega de Saudade" uno de los bossa-novas que mi padre escuchaba con regularidad. Es sin duda uno de los más hermosos de este género, escrito -obviamente- por Antonio Carlos Jobim y por Vinicius de Moraes. Se sabe que es el primer Bossa-nova que se grabó en 1959 y el que abrió la puerta a esta gran revolución en la música. Es una canción espectacular. 

Me sabía fragmentos de su letra y siempre la tarareaba, pero nunca entendí el verdadero significado de la canción. Luego, ya en la universidad, alguien intentó ilustrarme con el significado de esa bella palabra "saudade" y lo hizo describiéndola como nostalgia o melancolía. Volví a intentar analizar la letra de ese bossanova y eso era lo que en efecto contenían sus versos. 

Esta idea me acompañó por muchos años hasta hace unos días que tuve la oportunidad de hacer un muy buen Tour caminando por Porto. En un momento dado, bajando por unas estrechas escaleras hacia el rio, nos encontramos con un grupo de casas, todas pintadas de colores vivos y alegres; especialmente amarillos de distintos tonos y el Guia nos habló sobre los motivos que años atrás, llevaron a los habitantes de estas casas a pintarlas de esos llamativos colores. 

Hace muchos años, cuando los navegantes partían, sus familias no tenían absolutamente ningún contacto o información de ellos durante todo el tiempo del viaje. Además, esto pasó en épocas en las que se creía que el mundo era plano y que había mounstros marinos, por lo que una gran angustia y tristeza agobiaba a las esposas, hijos, familiares y amigos.  Había una tristeza y una angustia constante en el ambiente, por lo que un buen día, decidieron poner un poco de color a las grises fachadas para -literalmente- pintar con un poco de alegría tanta nostalgia e incertidumbre. 

Me cautivo y conmovió la historia, pero lo mejor estaba por venir. Continuó su relato hablando de la palabra "saudade" y explicó que es una de esas palabras que existen en un idioma pero que no tienen traducción exacta a ningún otro. En este caso, dijo el guia: Saudade es "la presencia de la ausencia".  Me lo repetí para mí mismo y luego, movido por lo poderoso del concepto, lo repetí en voz alta para mis hijos. "Saudade es la presencia de la ausencia". 

Llegue al apartamento a indagar un poco más acerca de esta palabra y encontré este maravilloso artículo en NPR que menciona que Saudade es una palabra que tiene muchas definiciones, dentro de las cuales resalta dos: La primera explica que es una melancolía o una nostalgia de algo que quizás no ha pasado aún y otra definición del escritor portugués Manuel de Melo quien dice que es "un placer que sufres o un dolor que puedes llegar a disfrutar".

Sin duda es una palabra única. La explicación del guia y lo que pude leer de ella en la Internet nos hizo reflexionar acerca de este viaje que está lleno de Saudades. Estamos gozando, pero sentimos la presencia de la ausencia de nuestra vida en Colombia. El día a día, los amigos, las cosas pequeñas que damos por hecho y que en una experiencia de estas se resaltan y se convierten en cosas grandes e importantes. Al irnos de Barcelona nos dio mucho guayabo y ni qué decir de París. Sentimos el vacío de la hospitalidad y el cariño que nos dio Caro Díaz en Bélgica y así, cada paso que damos genera nuevas "ausencias" que estarán presentes por el resto de nuestras vidas. 

Mirando hacia adelante, sentimos también Saudades, pues sabemos que esto que estamos viviendo es una experiencia única,  quizás irrepetible y que es una gran bendición el que lo podemos hacer. Pero al mismo tiempo sabemos que siete meses pasan volando y que más pronto que tarde estaremos de regreso. Eso nos da Saudades. En lo personal, siento desde ya Saudades de que el tiempo de calidad profunda que estoy pasando con Pili y los niños pasará. Dejará sin dudas muchos frutos y un lazo nos unirá con mucha fuerza para toda la vida, pero sin duda sentiré, una vez regrese al frenesí de las conferencias y los viajes, la presencia de la ausencia de estos momentos que atesoro en mi alma y en mi mente. 

Una reflexión final:

Escribo estas líneas desde la maravillosa casa en la que estamos hospedados en las afueras de Florencia. Es una casa de una familia espectacular. Esta llena de fotos de la pareja y de sus tres hijos. Se ve alegría y amor en cada foto y en cada rincón de la casa. Hay fotos con los niños de todas las edades, pero quizás, las que trajeron a nuestra mente una relación directa a ese sentimiento de Saudade son unas fotos en la alcoba principal, de los tres hijos, pero ya  grandes, "hechos y derechos". Caímos en cuenta que el tiempo vuela y que los niños se crecen en un abrir y cerrar de ojos. 

Por eso, por ese sentimiento de Saudade que provocó el ver esas fotos y proyectarnos en unos años, quizás con unas fotos similares en nuestro cuarto, es que este viaje hace todo el sentido del mundo. Hay que gozar la vida, ponerle color a lo que nos entristece y gozar a los hijos pues más rápido de lo que pensamos emprenderán sus vidas y sus sueños.  

Que descansen.  

Felipe.